En estos momentos tengo 21 años, pero recuerdo muy bien la telenovela Patito Feo de la empresa productora televisa, así como otros íconos de mi infancia como Rebelde de la misma empresa o Niñas Mal de MTV Latinoamérica. Puedo decir con firmeza que a esta edad no se olvidan algunas canciones como rebelde, sálvame, las divinas, diosa única o lolita. Este tipo de series están hechas para jóvenes.
El que pasen hechos como la denuncia de Thelma Fardín a Juan Darthés por violación, son evidencias de que el mundo de fantasía no siempre está lleno de magia y finales felices. Este tipo de situaciones son un secreto a voces en la industria del entretenimiento, pero en estos momentos esas voces se están alzando para denunciar y exponer los abusos a los que son sometidas actrices, hasta menores de edad.
Thelma Fardín, quien interpretaba a Josefina en Patito Feo, en el momento de la denunciada violación se encontraba en la última gira del popular programa, la cual se daba en Nicaragua en el año 2009. Thelma tenía 16 años y Darthés 45. Por medio de un video, la actriz narra lo que sucedió entre llantos y lamentos, para terminarlo con un mensaje de fortaleza con la frase “mira cómo nos ponemos” en referencia a la insinuación sexual del actor hacia la menor de edad “mirá cómo me pones” luego de hacer que la menor tocara su erección. Esta frase es un referente de apoyo hacia la actriz, además de un sentimiento de enojo y repudio, que suscita este tipo de situaciones, es un mensaje de valentía y esfuerzo por enfatizar que NO ES NO.
Conocer este caso es doloroso para los que en su infancia fueron fanáticos de la serie, pero es una cucharada de realidad que es necesaria tomar, esto no solo le sucede a las actrices, le sucede a personas que están presentes en nuestra cotidianidad, le puede suceder a un familiar o una amiga, que en su tiempo veía Patito Feo. Evadir este tema solo ayuda a mantener naturalizado el abuso hacia la mujer.
En ciertas ocasiones algunos hombres se sienten dueños de los cuerpos femeninos de sus deseos y de esa sexualidad, en este caso, aún más alarmante, teniendo en cuenta la falta de madurez en general y sexual de una niña o una joven. Si una mujer adulta se paraliza frente a tales violencias, una niña o joven aún más.
Este tipo de actos que satisfacen por un rato a estos hombres, pueden arruinar la formación de una niña o joven y pueden arruinar la vida de una mujer. Basta de sentirnos culpables, basta de sentirnos inseguras e indefensas frente al acoso, abusos o violaciones.
Thelma obtuvo el apoyo de sus compañeras actrices y algunos medios, aunque en algún momento estos medios evadieron el tema cuando otras actrices ya habían denunciado por acoso a este actor. Pero tenemos que pensar en las niñas, jóvenes y mujeres que sufren esto en sus casas, en sus colegios, en sus trabajos, esto es un problema que tiene una raíz muy amplia y compleja de arrancar, pero las recientes décadas el hablar de ello, hace que se ponga el tema sobre la mesa.
Thelma Fardín, no es la única que acusa al actor; Calu Rivero, Ana Coacci y Natalia Juncos son otras actrices que comentaron sus casos perpetrados por Juan Darthés.
Acoso sexual, abuso sexual y violación son términos que indican que cualquier acto sexual que se haga hacia otra persona, sin su consentimiento es ilegal, además de irrespetuoso y atroz, puesto que la sexualidad es un aspecto importante en el desarrollo de cada ser humano.
Algunas personas suelen olvidar esto solo para satisfacer su propio deseo, no solo sucede con las mujeres, también con los hombres y es tan trágico como repudiable. Las víctimas se sienten culpables y con miedo de hablar sobre estos temas y reconocer que sufrieron de acoso, abuso o violación porque el victimario suele justificar sus actos y hacen que la víctima sienta que es su culpa o que ella misma se lo buscó, frases como “mira cómo me pones” son un claro ejemplo, va de la mano con “por qué se viste así” o “quién la manda a estar sola” todo esto es fruto de naturalizar estas violencias.
Este caso ambientado en un programa para jóvenes con actores y actrices jóvenes son una alarma al reconocimiento del problema que va más allá de un solo caso. Recordar series de la juventud albergará más sentimientos que solo nostalgia.
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